Los edificios han de convertirse en entornos humanos que aporten soluciones contra la crisis energética. Actualmente la edificación es responsable del 40 % de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, pero cada vez más profesionales del sector del diseño de edificios y de la construcción están elaborando proyectos en los que sistemáticamente se consideren los aspectos de ahorro de agua, eficiencia energética, el uso de energías renovables o la conservación de materiales y recursos. Contribuir con el plan de acción de ahorro y eficiencia energética para el sector de la edificación en España impulsado por el ministerio de industria, turismo y comercio, a través del IDAE, e incorpora al ordenamiento jurídico español la Directiva Europea 2002/91/CE de Eficiencia Energética de los Edificios.
Las cámaras termográficas permiten captar la radiación infrarroja que emiten todos los cuerpos, pese a ser invisible a nuestros ojos ya que se encuentra en una longitud de onda mayor. La cámara nos da una imagen térmica, una representación en una paleta de colores de las diferencias de radiación de los objetos. Como la radiación infrarroja es un parámetro directamente relacionado con la temperatura, una inspección termográfica permite observar las diferencias de temperatura de los materiales. Esta característica permite diferentes aplicaciones en el ámbito de la edificación, ya que las pérdidas de calor y el aislamiento son elementos clave para la eficiencia de los edificios y el confort de sus ocupantes.
Este servicio puede interesar a cualquier técnico, propietario o asociación de vecinos con interés en recibir un informe de la situación de un edificio, local o instalaciones respecto a la eficiencia energética u otras patologías detectables mediante termografía.
La termografía infrarroja se clasifica de la siguiente manera:
a) Cualitativa. Es la práctica de obtener información de la estructura, sistema, objeto o proceso a través de observarlo con imágenes de la radiación infrarroja, grabarlas y presentar esa información.
b) Cuantitativa. Es la práctica de medir las temperaturas de los patrones de la radiación infrarroja.
Una inspección infrarroja, tiene por objetivo, el uso de un equipo detector infrarrojo, para proveer información térmica específica, y la documentación relacionada acerca de la estructura, sistema, objeto o proceso bajo estudio.
¿Porqué utilizar la termografía infrarroja en el sector de la construcción?
Las pérdidas energéticas son el resultado de anomalías en la construcción y pueden ser detectadas por infrarrojos. En consecuencia, reparando estas anomalías podremos ahorrar energía. Arquitectos y contratistas se enfrentan a nuevos materiales y a plazos de ejecución cada vez más cortos. Se exige una planificación, supervisión y documentación más eficiente en lo relativo a la ejecución de sellados y aislamientos térmicos, y se deben evitar situaciones de insalubridad producidas por enmohecimientos y humedades. La Termografía puede proporcionar la información necesaria para evitar estas costosas reparaciones.
Visualización de pérdidas energéticas
Los puentes térmicos no sólo son una pérdida de energía sino que pueden dar lugar a condensaciones o precipitaciones de humedad. Como consecuencia, en esos puntos pueden enmohecerse, con el consiguiente riesgo para la salud de los ocupantes. Además, los puentes térmicos también actúan a veces como puentes acústicos. Un óptimo aislamiento térmico normalmente implica un buen aislamiento acústico. La termografía infrarroja detecta inmediatamente las localizaciones con deficiencias.
Localización de fugas y detección de defectos constructivos
La termografía es una herramienta muy útil y fácil de usar para la detección y comprobación de fugas en tuberías y conducciones. Incluso cuando éstas se encuentren bajo el suelo o paredes. Ejemplos típicos son la detección de fugas en calefacciones de suelo radiante o en sistemas de calefacción comunitaria. Determinar la localización exacta de las fugas evita excavaciones innecesarias y ahorra costes.
La termografía es el método más adecuado y más rápido para revelar posibles defectos de construcción. Gracias a ella es muy sencillo comprobar si la ejecución de la obra ha sido correcta. La termografía visualiza instantáneamente pérdidas térmicas, humedades y fugas de aire que ocurren en los edificios por medio de imágenes a color.
La evaluación de filtraciones de agua en tejados de cubierta plana es otra de aplicación muy común. El agua (de mayor inercia térmica) retiene el calor durante más tiempo que el resto de materiales del tejado, pudiéndose detectar con la cámara una vez puesto el sol y el tejado ha empezado a enfriarse. Se pueden reducir ampliamente los costes de reparación identificando las zonas húmedas con problemas en vez de reemplazar por completo el tejado.
Seguridad contra incendios por riesgos eléctricos
Gracias a la cámara termográfica, podemos detectar puntos calientes en las instalaciones eléctricas y así poder realizar actuaciones preventivas sustituyendo elementos defectuosos, cableados con secciones o aislamientos insuficientes, etc.